Disposición oficial

Eran cerca de las 22:00 horas en San Juan del Río. Estabamos tristes y meditabundos en un café, donde tomabamos bebidas sospechosamente coloridas... Pero se trataba de infusiones de sabores.

Con relativa frecuencia llegaban grupos de jovenes, en espera de entrar al bar que estaba al fondo de la plazoleta. Sin embargo, había un letrero pegado en la entrada: "Por disposición oficial se suspende el servicio hasta nuevo aviso".

Nosotros habíamos salido del hotel en espera de un recorrido a través de las calles, donde el gobierno municipal organizó a un grupo de actores para representar leyendas queretanas...

Mis padres vieron la representación el año pasado, mientras ellos tomaban sus vacaciones de semana santa y yo trabajaba.

Esta vez iba a ser mi turno... pero bueno, ya todos saben de memoria el letrero que nosotros vimos: "Por disposición oficial..."

Todo el día habíamos visitado Haciendas sin mayor contratiempo. Anduvimos en La Venta, San Gil, Galindo y La Llave... Fuimos guiados por el mismo demonio, quien era el encargado de dar las explicaciones de los usos de cada recinto.

Mis padres no dejaban de asegurar que, la representación de la noche, era aún mejor y más divertida...

Pero como se canceló, sólo nos quedó ver la marcha desolada de los jovenes, que no paraban de entrar y salir de la plaza...

"Por disposición oficial se suspende..." era todo lo que alcanzaban a leer antes de dar media vuelta e irse.

D.

3 comentarios:

D dijo...

Only shit!

Espaciolandesa dijo...

Mmhh... ahora que mencionas esa ciudad, recuerdo que estuve allá y nunca me enteré de que hubiera cosas interesantes para ver y visitar.

De haber sabido... en fin.

Supongo que para ambas "ya será en otra ocasión".

Darina Silver dijo...

David:

Hoy regresé a uno de los restaurantes de la ciudad de México...

Se ve casi normal. (Excepto porque sólo pueden utilizar la mitad de las mesas)

Pequeña:

Si, es bonita ciudad. Luego vamos!

D.

Una mujer que caminaba sobre las vías

Se llevó a cabo la fiesta de fin de año de la oficina en la calle de Ferrocarril de Cuernavaca. La verdad yo no ubicaba mucho el rumbo, pero...