Hoy fui a ver la sexta película de Harry Potter. Me reservo mis comentarios al respecto, ya hay demasiada información y reseñas, además yo no podría aportar nada y si no han visto la película o leído el libro, no tengo tampoco nada que argumentar.
Pero algo si les diré y es una reflexión que ya había hecho desde antes, cuando leí los libros y cuando escribí mi tesis y aún después... es algo que pienso y que sostendré toda la vida; lo he platicado con muchos amigos y creo que queda claro, incluso en un ejercicio cinematográfico tan incompleto como es esta película...
Los libros son peligrosos
Si, no importa si no tienen apuntes de magia en ellos. No importa si un mago escribió apuntes en las esquinas. No importa si no están poseídos por el espíritu endemoniado de alguien medio muerto, que para cualquier efecto práctico es casi un zombie. No importa.
Lo cierto es que los libros tienen sustancias peligrosas tan malas como las que tendrían si cada una de sus páginas estuviera envenenada con alguna especie mortífera que te provoca vomitos, espasmos y eventualmente la muerte al pasar las hojas...
Por eso mucha gente los ha evitado como la peste.
Por eso en muchas sociedades han preferido quemarlos en hogueras hermosas y llameantes.
Por eso muchos han sido prohibidos y proscritos...
Pero yo les digo que hasta el más inocente libro de niños, de esos que tienen empastados plásticos y forma de elefante pueden ser peligrosos.
Todos tienen en sí el germen para dos cosas que a lo largo de la historia humana han tenido una fuerza portentosa tanto para la creación como para la destrucción.
Los libros producen la chispa de la imaginación y, por lo tanto, del pensamiento.
Inocente, como se ve, un libro puede desatar incendios de ideas en lugares lejanos y sincronizar la mente de personas muy distintas, a través del tiempo y la distancia que los separe. Sin importar si se trata de poesía, cuentos, novela o el género que sea...
No estaría de más advertirlos, por si la próxima vez que vean un libro tienen la tentación de abrirlo.
Es peligroso.
D.
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4 comentarios:
Tengo miedo...pienso en mi carrera...tengo más miedo!
Afortunadamente tu post llega demasiado tarde, Darina: una bune parte de la gente dejó de leer hace tiempo. El resto nunca lo hizo. Y un minúsculo tanto por ciento lo hacen a escondidas, como un fumador satanizado.
Todos comprendieron que la imaginación y el pensamiento implican responsabilidad. Y es más fácil volver la vista a un lado. Y dejarse llevar.
Por eso muchos no entenderán tu ironía. Aunque tampoco llegarán a leer este post.
Buen domingo.
Pues sí, es verdad.
Te abren un horizonte completamente diferente.
Me recordaste esa novela "Farenheit 452".
He de decir que muchas de las cosas que he aprendido ha sido leyendo.
Yare:
Si... estás expuesta a constante peligro. De hecho deberías tener un seguro de gastos mayores, que te prevenga contra el enamoramiento, la pasión y la locura.
Onminayas:
Ja, me dio risa eso de los fumadores, porque como sabrás en mi país ya está prohibido fumar en sitios publicos...
Debe ser terrible ser fumador y que además te guste leer. Oh, si.
Pequeña:
La temperatura a la que arde la verdad... Farenheit 452
Un abrazo.
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