Contrasentido

Ayer, mientras esperaba en el andén, me parecía una terrible suerte no vivir en contrasentido. Suelo viajar hacia donde viaja el resto de la gente, así que me tocan vagones repletos, asientos ocupados, calor humano, largas esperas.

Mientras, en el vagón de enfrente, las personas se muestran muy cordiales "si-co-mo-no", "pa-se-us-ted-pri-me-ro". Quizá porque viven en el lado menos atestado de la ciudad, quizá porque van apenas a sus trabajos cuando yo ya voy de vuelta...

No lo sé.

Pero a veces si me dan ganas de ir en esa vía donde todo se ve más fácil... o por lo menos más despejado.

D.

5 comentarios:

Juan dijo...

jajaj, te entiendo, qué envidia me dan los desgraciados! jeje

pero bueno, igual cuando estamos de ese lado tampoco lo sabemos apreciar

Onminayas dijo...

Bueno, haz de tu escrito una tesis, y apoyala en la ley de Murphy: siempre nos toca esperar en la cola donde espera mas gente.

Besos.

Onminayas dijo...

Hola, Darina.

Vuelvo a revisitar tu post para invitarte a que pases por mi blog a leer mi ultima entrada. Es una tonteria, una especie de premio-sin premio y sin normas que cumplir. Espero que os guste.

Gracias. Un beso.

Darina Silver dijo...

B:

Yo si lo aprecio! Por eso te digo que me daba nostalgia.

Onminayas:

Je, ya tengo bases documentales! Viva.

Por cierto... visité tu blog, pero te agradezco aquí de nueva cuenta.

Un abrazo.

D.

Espaciolandesa dijo...

Pero seguro hay momentos en los estás de ese lado y son los otros los que te envidian a ti :P

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