Escaparates y Vidrieras

Hoy, después de desayunar con mi familia, pasamos por varias zapaterías.

Mientras veía a mi mamá y mi hermana mirar los zapatos, me asombraba pensar que, a diferencia de muchas personas, yo no me visualizaba con esos artículos, ni me imaginaba el placer de comprarlos...

Por el contrario, veía los precios y las tallas. A veces reparaba en la marca o memorizaba el número de modelo para pedírselo a la dependienta...

Recordé como una de mis compañeras de trabajo perdía el hilo de la conversación al ver en una vidriera un vestido... O la fascinación abstracta de mi abuela al recorrer calles y calles buscando "el vestido" y "el bolso".

Vivimos en un mundo tal que, con poner algo en una vidriera te dicen que es lo que te dará gloria, poder, fama, amor, éxito. Te dicen que es lo que necesitas para ser, gozar, vivir, estudiar, amar.

Te dicen que comprar sustituye a cualquier otra experiencia de la vida y que es incluso mejor, pues está al alcance de tu billetera (siempre que tengas el importe indicado en la etiqueta).

De repente tus tenis ya no son tus tenis, sino el concierto de rock con tus amigos; las botas altas son la cita de ensueño por la noche; el automóvil es el viento que sopla en tu cabello y te cuenta el secreto de la libertad.

Desconfío de las vidrieras. De sus solipsismos, de sus metáforas de "sé el mejor, la más bella, el más deseado, la más profesional".

Cada día que me levanto y miro el closet y me reto a mi misma... "¿Qué quieres decir hoy?", intento que lo que diré sea mío, más allá de lo que esté de moda.

A veces saco mis piernas a pararse frente al mundo, desnudas... Y a veces me disfrazo de inexactitud, con un toque de desconcierto. Y las vidrieras me miran en sus brillantes espejos, que reflejan a la persona que está detrás del cristal. Hacen un guiño, que no sé precisamente de que es y me dejan pasar, porque voy más allá de donde está la tienda: al mundo real.

D.

3 comentarios:

Yareli dijo...

Es terrible eso de las vitrinas, pfff...a mí no me dan tanto deslumbramiento los centros comerciales (aparte ya ves que busco ropa de leñador), pero me he hecho adicta a los aretes!

Cuando te vea intentaré descifrar qué es lo que quieres decir ese día :)

Karla dijo...

Definitivamente cada día me gusta más tu blog. Magnífico post.

Darina Silver dijo...

Yare:

Aprecio tu labor hermeneutica...

Karla:

Gracias!

D.

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