Y al final...

¡Si pasó Oscar a saludar!

Increíble.

Seguro estoy siguiendo bien sus instrucciones para destruir la realidad.

Recapacitando, sobre este año que está a un mes de terminarse, me doy cuenta de que la vida nos tiene una sorpresa a la vuelta de la esquina y hay que aprovechar la libertad de ser distinto.

¿Quién dice yo?

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