Casi no asisto a películas de terror. Menos cuando el "terror" consiste en muchos movimientos de cámara subjetiva, variedad que inauguró The Blair Witch Project y que ha sido llevado a extremos bastante patéticos.
Tampoco me gusta el subgénero de las películas japonesas, coreanas, taiwanesas de fantasmas de cabello largo que pueden verse en "El aro" y otras similares... encuentro muy perturbador que los fantasmas nunca terminen por dejarte en paz y te sigan por los siglos de los siglos.
"Un espíritu es como un chicle: a veces no se va tan fácil de tu vida", bueno, parece una frase bastante acertada y la retomo de la película "El conjuro" que fui a ver este fin de semana.
El conjuro tiene muchos de los elementos de una película "clásica" de terror: una presencia maligna, un objeto poseído, un perturbador árbol frente a un lago, una casa vieja con fantasmas, una familia ingenua que se muda a un sitio llena de ilusiones, una muñeca maligna, elementos de la iconografía católica...
Y aún así, predecible como puede serlo, es muy entretenida y te da algunos sustos.
Le pongo cuatro estrellitas. Le pondría más, pero como ya dije... el terror no es lo mío.
D.
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1 comentario:
Quiero ver esa peli... iré en cuanto tenga oportunidad n_n
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