47 Ronin

¿Cómo metemos a Kenue Reves en una película de samurais? Bueno, tendremos que inventarle un orígen más locochón para que se entienda que este mitad hawaiano es parte del escenario: así que lo podremos como un mestizo entrenado por demonios.

Sí, esa es la premisa en la que se sostiene la frágil, pero aún así bastante entretenida trama de 47 Ronin, una historia clásica de lealtad que ha sido reinterpretada de manera diversa para el cine. En esencia trata de los Ronin, samurais sin amo, que al estar entrenados en las artes de la guerra, vagaban por los territorios del Japón como marginados.

La historia de los 47 Ronin cuenta el sacrificio que hicieron un grupo de guerreros samurais en la lucha por vengar a su señor, que fue traicionado por un enemigo del reino vecino. En esta adaptación cinematográfica hay un despliegue de fantasía que corre a cuenta de una bruja/dragón, que se desliza con la suavidad de la seda por las paredes de los palacetes japoneses.

La película es palomera y aunque cae en algunas impresiciones graves que molestarán a los estudiosos y puristas de la cultura japonesa (¿divorcio en el Japón antiguo? ¡Claro que no!), creo que para una tarde de domingo si aguanta.

Tres estrellitas y una flor de loto.

D.

1 comentario:

Espaciolandesa dijo...

Se me antojaba verla... pero no sé.

Igual y si me pagan la entrada :P

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