Ayer compré un calendario del 2009 con un juego de agujas de acero inoxidable por tan solo $5.00.
No fue el irresistible precio lo que me hizo adquirirlo, ni la amable sonrisa del hombre que las dejó sobre mi regazo, sino la frase, que me cayó en el momento justo: "si tienes un sueño, hazlo realidad".
En la imagen una niña mofletuda abría una caja de regalo llena de corazones. (Si, más cursi nada).
Pesé a ya tener un costurero lleno de agujas, el brillo dorado de las cabezas del acero inoxidable me hizo pensar que el año por venir estaría lleno de ocasiones de ensartar palabras, como cuentas de colores, para ir armando puentes...
Puentes de una compresión a otra, de un renglón a otro, de una persona a otra.
Un puente de metal brillante y reluciente bajo el sol que derrite toda duda.
Esta tarde, mientras leía el capítulo donde Oliveira intenta tender un puente para que Traveler le pase el mate, pensaba yo en los puentes que he tenido en la vida...
Algunos han sido frágiles, como telarañas y me han dejado colgada, con un montón de dudas del otro lado...
Otros son sólidos, los cruzo con tanta confianza, como con los ojos cerrados, sin preguntarme más por la madera, si será cedro, pino... Son puentes que me llevan a mis seres amados, a los que me esperan con los brazos abiertos pesé a las tormentas, pesé a que regrese empapada por la lluvia o por las lágrimas. Nadie, del otro lado de estos puentes confundiría el sudor con las lagrimas.
Personas que más me abrazan cuanto más me equivoco.
He tendido puentes con espinas, con agujas filosas, con aristas engañosas sobre barrancos hondos.
¿Cómo saber si del otro lado del puente hay una trampa de palabras o un cementerio de lugares comunes?
¿Cómo saber si, en la mitad del puente, resistirán las buenas intenciones con que este fue amarrado?
Lo pensaba, hace un momento lo pensaba... cuando dejé a Talita suspendido a la mitad del puente...
Talita sabía hacer juegos con palabras, cosa que no cualquier mujer hace. También la Maga los hacía, pero cada una tenía su modo.
Cuando cruzas un puente distinto, no puedes esperar que te lleve al mismo sitio.
Cuando haces un puente de agujas, no puedes esperar no pincharte.
Lo pensaba hace un momento, cuando abría mi paquete de agujas...
D.
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4 comentarios:
Nada como leer Rayuela para echar a volar las palabras...
Espero que 2009 te traiga puentes a detinos airosos y que no sean de agujas!
Marisol...
No todo es coser y cantar, Marisol...
Pero espero lo mismo para tí.
Felices días y noches estrelladas sobre tu cabeza.
D.
Ah... me encantó esta frase "Cuando haces un puente de agujas, no puedes esperar no pincharte".
Cierto... muy cierto.
Salta...
Al menos, tú que tienes la facilidad de saltar, puedes evitarte muchos puentes.
D.
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