Correr por nuevas calles

Debía parecer una loca, corriendo por las calles.

Una enorme chimenea era mi faro... tenía la impresión de que hacia allá estaba el metro.

Es de esas cosas a las que se acostumbra uno al vivir en esta ciudad. No importa donde estés, el metro es "Salvación".

Uno, dos, tres, por mí y todos mis compañeros.

El tren pasó, verde y con rumbo a Cuernavaca.

Y yo seguí corriendo, como Cenicienta, porque mi horario de tolerancia en la oficina era a las 12:20 horas.

Yo llegué a las 12:13, después de correr, tomar el metro y luego un taxi...

Me di cuenta de lo emocionante que es estar vivo. A veces, de camino al trabajo, siempre por la misma ruta, en consecuencia, viendo lo mismo, olvido lo excitante que es perderse, encontrarse personas nuevas, buscar caminos alternos, seguir indicaciones en un mapa...

Disfruté los 13 minutos de tensión de "¿Llegará Mayra a tiempo a la oficina?"

Descubralo en el próximo capítulo...

D.

3 comentarios:

Espaciolandesa dijo...

Ah sí... ¡es tan bonito eso! Sobre todo cuando va acompañado de la ilusión de estar viviendo y conociendo cosas nuevas.

Me da mucho gusto por ti :)

D dijo...

No parecías, seguramente eras un loca corriendo por las calles...

Entras bien tarde...como puedes llegar tarde?

En 13 minutos se puede hacer muchisimo.

Darina Silver dijo...

Pequeña:

Pues si, efectivamente, como fui por la mañana a una cita de trabajo tomé una ruta nueva para llegar a mi trabajo de siempre...

David:

Comprobé los flexible y amable que fue el tiempo...

Para tu tranquilidad, suelo llegar temprano a casi todos los eventos de mi vida.

Un saludo a los dos, siempre es un placer tener tan excelsos visitantes.

D.

Una mujer que caminaba sobre las vías

Se llevó a cabo la fiesta de fin de año de la oficina en la calle de Ferrocarril de Cuernavaca. La verdad yo no ubicaba mucho el rumbo, pero...