Mi abuelita piensa que soy emo

Hoy fui de compras con mi abuela...

Y además de sugerirme que "use colores más vivos" (le encantó un blusón que calificó como "amarillo orquídea" para mí) me regaló una bolsa negra con diseños de calaveras en tonos metálicos.

¿Cómo fue que mi abuela llegó a la conclusión de que era emo?

Quizá se deba a que pocos movimientos culturales urbanos han tenido tanta difusión en los medios masivos de "comunicación" (sic).

O a lo mejor se debe a que ha visto las líneas rojas en mis brazos (que dicho sea de paso no fueron generadas por mí, sino por el gatito, que luego se me trepa o que se afila las uñas en mis mangas)

No creo que tuviera que ver con mis arranques de emotividad...

Con que de repente me siento un divertimento menor en una fiesta con castillos inflables, mago y payaso...

Mi abuelita me regaló un rimel negro, para que tiña mis lágrimas... (Chale, esa frase si sonó muy emo, voy a irme a dormir, a ver si eso mejora la cálidad de mis imagenes)

D.

4 comentarios:

Mar dijo...

Jajajá, 'teñir las lágrimas' definitivamente es emo.

Yo dejé de cortarme los brazos cuando los emos salieron al mundo. ¡No quiero que nadie crea que soy una emowannabe!

¿De qué color te vistes?

Espaciolandesa dijo...

Ah... las abuelitas.

Es como cuando te regalan un suéter tejido con el dibujo de un payasito.

Anónimo dijo...

Ya somos dos los que pensamos eso...

Darina Silver dijo...

Mar:

El otro día en "Vida Real" pasaron un documental sobre las personas que se cortaban... ¡Y no todas eran emos!

Yo me visto de colores, hoy me vestí de café, pero confiezo que me han visto de rosa, de rojo, de azul, de negro, de gris, de dorado... Ah, si... y alguna vez me atreví a vestirme de naranja, amarillo y verde.

Salta:

O de reno, en navidad, con una nariz que sobresale...

Anónimo:

Ash.

D.

Una mujer que caminaba sobre las vías

Se llevó a cabo la fiesta de fin de año de la oficina en la calle de Ferrocarril de Cuernavaca. La verdad yo no ubicaba mucho el rumbo, pero...