Mi mañana con el candidato

Ayer cedí a la tentación de aprovechar la parte del presupuesto que se destina a las campañas y fui a un desayuno con un precandidato...

El pollo en adobo estaba bueno y nos sirvieron papas fritas y arroz como acompañamiento. Las sillas en donde nos sentamos eran de corona y como las sacaron de un rincón del patio estaban oxidadas y tenían manchas misteriosas (podríamos atribuirlas al excremento de pájaro, porque estaban debajo de un sospechoso árbol poblado de tortolillas)

Tardaron un poco en servirnos, porque, para no variar, llegamos tarde... pasee mientras tanto por la casa de campaña, donde los partidarios del precandidato tenían mapas, como en un esquema militar, para distribuirse las zonas...

Debido a mi retraso tampoco me tocó uno de esos bonitos trípticos en donde se prometía más vigilancia, más escuelas, más empleos, más, más...

Tras el discurso (el cual ya no escuchamos con la atención debida por estar ocupados en masticar) vino una serie de alabanzas de los convocados en donde sonaron frases coloridas y varipintas como... "Estoy segura de que vamos a ganar, por eso quiero felicitar al candidato...", "Como el candidato es el mejor, espero que nos preste ayuda...","aunque el candidato no nos mencionó en su discurso y aunque no sabemos si vaya a ganar, le deseamos suerte..."

Al acabarse el pollo se nos acabaron los motivos para estar allí, pero aún alcancé a tomar un vaso del conocido refresco que enloquece a Mar...

Salí allí conciente de haber presentado mi primer evento político en vivo y en directo, un poco aturdida por la abundancia de comida y la carencia de respuestas.

D.

3 comentarios:

D dijo...

Ja ja te compraron "con una torta un chesco"

¬_¬

Mar dijo...

¡Qué rico!
¡Pollo adobado!

Así sí voto.

Darina Silver dijo...

David:

Oyeeeee! No desprecies el acarreo. Como dice mi papá: "si se van a mojar, que salpiquen tantito"

Mar:

Seeehhh!

Hay que promover el voto gourmet.

D.

Una mujer que caminaba sobre las vías

Se llevó a cabo la fiesta de fin de año de la oficina en la calle de Ferrocarril de Cuernavaca. La verdad yo no ubicaba mucho el rumbo, pero...