Sombra

Las cosas pasan sin notarlas, en las esquinas de las casa se esconden las miradas y se vuelven hacia nosotros, como dagas, como vidrios que se clavan cuando andamos con sandalias.

Como una ametralladora soltaste mil silencios. Todos y cada uno de ellos duele, pero no debo decirte nada, porque he hecho promesa de callarme, cuando te vea mirando la oscuridad dentro de tu alma.

¿Alguna vez soñaste, entre tus pinturas encontrar el rojo que vertías en el agua al cortarte?

¿Alguna vez entre las luces de la mañana encontraste un color violeta como el de las ojeras de aquel grogui con sueño que no encontraba una vena disponible para pincharse?

Quizá el mundo era muy malo y muy difícil y nuestros padres no nos advirtieron, no nos prepararon para tantas arbitrariedades.

Después de todo, en el fondo, lo sabes, soy una chica buena, pesé a que todas las palabras que vierto parecen desmentirme, cuando te digo que sé de algunos lugares oscuros…

Pero no, miento. No sé de lugares oscuros. Quizá la culpa la tengan las películas, que me hacen creer que eso es oscuridad… cuando apenas es sombra.
D.

3 comentarios:

Mar dijo...

¿Es un post optimista?

Al menos eso me pareció.

No es oscuridad, son sombras. Eso suena alentador.

Espaciolandesa dijo...

Bien dicen que la realidad siempre supera a la ficción.

Darina Silver dijo...

Mar...

Nah... más bien digo que siempre se puede ir más abajo.

Saltamontes:

Eso es taaaan cierto.

D.

Una mujer que caminaba sobre las vías

Se llevó a cabo la fiesta de fin de año de la oficina en la calle de Ferrocarril de Cuernavaca. La verdad yo no ubicaba mucho el rumbo, pero...