Sueños de anaquel

El fin de semana fui a uno de esos supermercados donde hay anaqueles hasta el techo: son una especie de bodegas adaptadas, cuyo cometido es poner todas las mercancías posibles a la vista e incluso hay unas enormes redes que se encargan de "provisionar" en todo momento contenedores gigantes, que amplían la percepción de que estamos rodeados de abundancia de provisiones.

Mientras miraba la variedad de marcas, colores, presentaciones y demás, pensaba que ese sistema estaba pensado para darnos la falsa impresión de que todos nuestros sueños y expectativas estaban cubiertos.

Sin embargo, detrás de muchas de esas latas y envases, hay corporaciones que sólo cambian el nombre de la etiqueta y compran al mismo precio productos, para venderlos tras el nombre de diez marcas distintas.

A veces pienso en la emoción que les daba a los rusos el libre mercado, o en la desesperación de algunos cubanos por tener una marca. Mi madre dice que cuando estuvo en Cuba le pedían cosas de marca, pues ese sello parecía garantizar la calidad del producto, contra todo argumento...

Al igual que los estereotipos, las marcas se han creado para darle claridad a nuestro sistema, para saber que quien usa "Dolce Gabbana" es muy distinto de quien usa "Vans" y que los que se limpian los mocos con "Kleenex" son años luz más progresista de los que usamos un simple papel de baño...

Como todo sueño, bien rápido se disipa al llegar a las cajas: el sonido del lector óptico es como una sirena que marca la hora de despertar...

- ¿Encontró todo lo que buscaba?

- Casi todo... ¿En qué pasillo tienen la felicidad?

D.

La lección de hoy

Hoy fui a tomar un té de moras a un café cercano a casa.

Allí mi papá encontró a una de sus alumnas, de la escuela para adultos.

Mi hermana, mi madre y yo pusimos cara de resignación, pues mi padre siempre encuentra personas debido a su labor docente; muchas veces se queda minutos y hasta horas platicando de anécdotas que poco o nada conocemos...

Tras conversar unos minutos con su alumna y la hija de la misma, regresó a nuestra mesa.

Tuvimos una cena tranquila y cuando estábamos por pedir la cuenta, su alumna le hizo una seña

- Maestro, ya pagamos nosotras.

Mi padre estaba profundamente conmovido con el gesto. Mi hermana, mi madre y yo, ligeramente apenadas, porque nuestro consumo había sido mayor de lo que pudieron haber pedido esas dos modestas mujeres.

Alguna vez nos ha tocado que un taxista nos lleve gratis, al reconocer en mi padre al hombre que le enseñó sus primeras letras.

Otra vez acudimos a una heladería y nos regalaron las paletas cubiertas de chocolate, pues el dueño del establecimiento terminó su primaria por la diligente guía de mi papá.

Rara vez recuerdo estos momentos cuando me empieza a desencantar la naturaleza humana... pero quizá debería tenerlas más en cuenta. En realidad las buenas acciones si regresan, aunque a veces tardan y muchos olviden.

D.

Maldito dinero. Dinero maldito.

Ella nunca había comprado un billete de lotería, pero aquel día su tía le pidió que la acompañara a comprar el suyo, el de siempre.

Esa tarde su tía la convenció de comprarlo.

Y ella ganó 8 millones de pesos.

¿Qué puedes hacer con tanto dinero?

El día en que le entregaron su cheque, depositó la mitad en una cuenta de ahorro, a nombre de sus padres. Puso la otra mitad en una cuenta personal y acudió a la agencia de automóviles más costosa que encontró en su camino, para salir con un auto nuevo, sin pensarlo.

A pocas calles de la Agencia un comando estaba listo para secuestrarla.

Nadie sabe que sucedió durante el tiempo en que estuvo secuestrada. Ella ya no habla del tema. Su cuenta fue saqueada sistemáticamente y a ella la liberaron cerca de un mes después.

Ella nunca toca el tema del dinero, ni siquiera quiere saber del que puso a nombre de sus padres. Sabe que está allí, pero siempre evade el tema.

****

El domingo, mientras esperaba a una amiga para ir a comer, un hombre me hizo la platica en la parada del autobus.

Este hombre era un lector de libros de superación personal, por lo que comencé a indagar en dónde había empezado ese camino...

Y así salió la verdad.

Él empezó a leer estos libros para hacerse rico.

El primer libro de este género que compró fue "Padre rico, padre pobre", un texto en dónde se explica que no es el exceso de dinero lo que causa problemas, sino la falta del mismo.

En realidad el argumento inicial de que "El dinero sólo trae problemas" se me hizo conocido... así que decidí leer ese libro.

Pero como aún no lo termino, ya les contaré después.

Aún así, la historia de arriba, una anécdota verídica, también me ha puesto pensativa sobre el tema del dinero... ¿Qué es lo que causa problemas? ¿Tenerlo, no tenerlo? ¿Pensar en él, evitarlo?

D.

La hora marcada

Este año me ha tocado transportarme en el metrobus a distintas horas...

Desde el mundial, en que entré a las seis a la oficina para preparar unas campañas futboleras, hasta los días en que, como hoy, se me hace tarde y llego casi a las 11:00 a la oficina.

Algo que me sorprende de este medio es lo estratificado que se encuentra el amable "Público usuario".

Cuando entré a las seis, las mujeres que iban en el metrobus eran sobre todo personas de clase media baja, media jodida o jodida y media. La mayor parte de ellas no se había preocupado por peinarse, maquillarse o siquiera lavarse la cara. Se respiraba sueño en el ambiente.

Las veces que me ha tocado viajar a las siete, hay cierta apuración febril en el ambiente: la provocan las madres de familia que llevan a sus hijos con uniformes escolares. Muchas traen tenis y claramente hay espacio en sus bolsas para zapatos de tacón. Algunas incluso llevan tubos o sobresale en sus bolsas de mano el espacio para las tenazas para el cabello.

Las mujeres que salen a las ocho al metrobus probablemente son las más vanidosas. Despliegan notables artilugios de belleza y tienen la consigna de llegar a las nueve a la oficina. Pocas veces he visto personajes más despiadados en su lucha por un asiento y son francamente detestables. ¿Alguien notó que odio entrar a las 9?

Si abordo el metrobus a las 9 en punto puedo tomar un especial que va vacío... pero en general a esta hora el metrobus aún va lleno.

No es sino hasta cerca de las 9:30, cuando pasa el furor oficinezco, que el metrobus se llena de curiosos personajes... los que entran en mi horario ya están cuidadosamente clasificados...

Pero eso, señores, es para otra de mis crónicas urbanas.

D.

El centro comercial de los pecados capitales

El martes fui a comer con Nezumi a un centro comercial. Como vimos un local de Erótika pensabamos en como reestructurar el centro comercial por pecados...

En el área de la avaricia, la zona de bancos...

En la de gula, la de alimentos...

Lencería, sex shops y condonerías, en la sección de la lujuria...

Marcas prestigiosas y carisimas en la de la soberbia.

Bancas, tiendas de muebles y artilugios de cocina, electrónicos y demás: para la pereza

Para envidia: todos los pasillos y vidrieras...

Aunque no se me ocurrió que poner en el apartado de la Ira. ¿Alguna idea?

D.

No eres tú, ni soy yo: es el tequila

- Quisiera que estuvieras aquí para tomar unas cervezas. 
Ya no tequila, sólo cervezas. No por ti, ni por mi... 

La única vez que he estado realmente ebria fue debido a una botella de tequila que compartimos en un hotel.

Cuando la abrimos, tras los primeros caballitos, no cesaba de repetirle:

- No estoy aquí por el tequila, sólo por ti.- Se lo dije docenas de veces, se lo dije hasta que la frase dejó de tener sentido. Se lo dije hasta que ya ninguno de los dos lo creyó. Hasta que los dos estábamos bastante ebrios.

Recuerdo poco de esa noche. Sólo que al día siguiente sabía que era la última vez que estaríamos juntos.

Después (varios años después) volví a ese hotel y me dieron el mismo cuarto.

En ese entonces lo supe desde que vi el número en la llave.

Ahora ya no recuerdo el número del cuarto.

Se evaporó de mi mente, como el tequila en el sol.

D.

Collage

Para quien no tenga a donde ir mañana, les cuento del sitio que visité la semana pasada...

Collage es un canta Bar, que tiene una entrada muy curiosa: parece un restaurante y en verdad saca un poco de onda que la entrada sea tan "pulcra", pues es recibidor es blanco casi por completo. Entrando al área común ves una pantalla gigante, donde se presentan los valientes que se animan al Karaoke.

Además de la carta, puedes consultar el amplio repertorio de canciones. No sé cuantas tengan, pero es un libraco de unos 30 centímetros de grueso, con hojas y hojas del catálogo musical... Al menos por variedad no  pueden quejarse, doy fe de que si hay de todo.

Aunque esa zona se ve divertida, en realidad yo estuve en uno de los salones de la planta alta: una especie de cabina de sonido de color amarillo con bonitos bloques rojos donde, con una reservación, puedes organizar una fiesta para tener el mismo servicio de Karaoke.

Las cervezas están a 45 y hay variedad de platillos, incluso puedes cenar allí.

Claro, si tienes ganas de gastar un poco más, hay una amplia variedad de bebidas y cocktelería. Vi una pizarra afuera, así que no dudo de que tengan un par de promociones que no revisé por estar buscando que entonaría esa noche...

El viernes pasado que fui el área común estaba muy llena, así que les aseguro que hay bastante buen ambiente, pero claro, me imagino que todo depende de la noche... si les tocan puros entusiastas de Paquita la del Barrio no me culpen!

Collage se se encuentra en el número 167 de la calle de Londres, entre Florencia y Amberes, colonia Juárez. Está ubicado a pocas cuadras del Paseo de la Reforma, en el área de la ciudad conocido como Zona Rosa. No hay forma de perderse.

Le doy cuatro estrellitas, porque realmente me la pasé muy bien y recibió puntaje extra por ser mi "primera vez" en un Karaoke.

D.

The little black dress

Hoy mi jefe me solicitó, de último minuto, que acuda a una cita en una oficina fashion donde tomé un curso...

Hoy, que vengo de Jeans y una playera que no resiste un día más de uso, porque se cae a pedazos.

Francamente me dieron ganas de llorar, o mejor aún, de tener un pequeño vestido negro escondido en el ropero de la empresa. (Bueno, en la oficina debajo de la escalera, que era la que me iban a dar)

Lo cierto es que el pequeño vestido negro la salva a uno de cualquier cosa. Yo tengo dos. Uno me lo regaló mi abuela y se amolda que da gusto a mi cuerpo...

Sólo tiende a ser un poco escolar.

El otro, un poco más atrevido, si cabe, es perfecto para la noche, además de ser de una tela maravillosamente suave.

Lo malo es que allí andan, en el ropero, lejos de mi alcance.

Y yo, que ya no sé donde meterme con estas fachas de cenicienta en apuros, casi estoy por presentarme desnuda al evento...

¿Debería lanzar una votación?

D.

¿Me permite?

Uno de los profesores adjuntos que me daba clases en la universidad iba a escribir su tesis semiótica sobre el culo y sus significados socioculturales.

Además de haber leído mucho a Bataille, este profesor en potencia nos hizo escribir un ensayo al respecto, me imagino que para inspirarse cuando se le terminaran las ideas.

En aquel momento no supe bien a bien por donde abordar el tema...

Pero hoy creo que lo hubiera tomado desde la perspectiva del transporte urbano.

Yo siempre he usado camiones, peseras y el metro. Por supuesto, además de la riqueza sociocultural de estos transportes, siempre me ha fascinado el alto grado de despersonalización que sufre nuestro cuerpo en estos translados.


Pero hay un ritual particularmente extraño y terrible en el transporte público: Cuando va tremendamente lleno y sólo hay un lugar pequeñito, al que tienes que acceder pasando enfrente de otra persona que ya va cómodamente sentada.

Los más propios, educados, amables y hasta concientes pasajeros, se ponen de pie y te dejan sentar.

Hay otros que no, que simplemente hacen un gesto despectivo que en realidad quiere decir "Hágale usted como quiera" (O sin el "usted", porque eso ya es demasiado educado para estos personajes).

Hay otros individuos (hombres y mujeres) que hacen un ligero gesto con las piernas, como si de verdad les interesara que pasaras, pero en realidad es sólo una finta, porque no tienen interés en moverse.

Quizá el caso más curioso es cuando ya vas sentado, tienes que bajar y el compañero de asiento va profundamente dormido... en estas ocasiones tienes que deslizar tu cuerpo (generalmente a la altura de las nalgas) por encima de la cara del indivuo en cuestión.

Ya sé que muchas personas no piensan en estas cosas, pero para mi realmente las reglas de urbanidad (o su carencia, en este caso) pueden explicar mucho del comportamiento de una sociedad.

¿Qué tanto nos importa el otro? ¿A qué grado nos hemos despersonalizado que la cercanía de otro ser humano nos resulta tan indiferente? ¿Los límites del pudor se desdibujan o existe realmente una convención tácita para no percatarse de lo que (literalmente) pasa enfrente de nuestras narices?

Me han faltado aquellos hombres que, de manera intencional no se mueven y aprovechan la cercanía del cuerpo femenino que pasa de cerca para experimentar un placer morboso en la contemplación de unas nalgas esponjosas.

Esta absurda epidemia que cubre las aceras...

D.

De cuando llueve sobre mojado

25 años desde el temblor que sacudió a la ciudad de México, que cambió la fisonomía de la ciudad y provocó un movimiento migratorio dentro del país hacia los estados de la provincia mexicana. 25 años de que la ciudadanía tomó conciencia de que, cuando el estado mexicano ya no basta, las acciones civiles pueden hacer la diferencia.

Hoy México se enfrenta abatido por la delincuencia, por fenómenos naturales como Karl, por la apatía y el desencanto... Hoy que llueve sobre mojado, es una buena ocasión para recordar que sólo las personas que conforman una nación son quienes pueden transformarla.

Ya sé que en Faisbuk me hacen bromas mis amigos por decir cosas así... pero de verdad creo que la solución no está en quejarse, sino en trabajar, en ayudar, en hacer cada quien su parte.

Bueno, ya. Demasiada solemnidad por una semana.

A ver si mañana amanezco más ligera.

D.

Mi primera noche de Karaoke

Muchas veces he cantado, sobre todo en la regadera. Pero ayer fue mi primera noche de Karoke.

La verdad es que mientras estás frente al micrófono no piensas en nada en particular, más que en la palabra siguiente. Al menos eso fue lo que me sucedió a mí.

El público no me conocía y yo no los conocía a ellos. La verdad no esperaban nada de mi y la mayor parte de ellos nunca me había escucuchado ni siquiera hablar...

¿Qué hacía en una fiesta de Karaoke, entonces?

Resulta que siempre me ha llamado la atención el tema de cantar, pese a mi pánico escénico evidente.

Y ahora, ya desde la cama, pienso...

¿Por qué elegí esas canciones, de todo el catálogo?

Me imagino que algo tendrán que decir de mí....

Mientras, gracias a la señorita O Trxavesurx por invitarme.

D.

Suave Patria...

Hoy, aniversario de 200 del comienzo por la lucha de la independencia, el pueblo de México amaneció con tremenda resaca, porque, como dice el señor Rinobod, "no les alcanza para libar más finos licores..."

Yo desperté sin resaca (porque bebí muy poco en el festejo familiar) y prendí el radio.

La voz de Teresa Aviña (Tere Aviña, pa´los cuates) recitaba una de las poesías más bellas que se han compuesto para México...

Más allá de las chapuzas que hicieron ayer Sergio Sepúlveda y Jorge Zarza en su zafio intento de recitar, la voz de doña Tere me sonó maravillosa.

Y es que, para quien no conozca la poesía de don Ramón  (¿sería coincidencia que el Tequila que tomé ayer se llamara igual) López Velarde, "Suave Patria" está llena de hermosas imágenes... muchas de ellas de un México que ya no existe y otras tantas, de uno que está lejos de esta urbe de innegables contradicciones.

Pero esta tarde, sentada en una banca verde del parque, trataba de entrar en contacto con mi patria, con esa que aún rescato...

Suave Patria

(fragmentos)

Suave Patria: permite que te envuelva
en la más honda música de selva
con que me modelaste por entero
al golpe cadencioso de las hachas,
entre risas y gritos de muchachas
y pájaros de oficio carpintero.

PRIMER ACTO

Patria: tu superficie es el maíz,
tus minas el palacio del Rey de Oros,
y tu cielo, las garzas en desliz
y el relámpago verde de los loros.

Patria: tu mutilado territorio
se viste de percal y de abalorio.

Suave Patria: tu casa todavía
es tan grande, que el tren va por la vía
como aguinaldo de juguetería.

Y en el barullo de las estaciones,
con tu mirada de mestiza, pones
la inmensidad sobre los corazones.

¿Quién, en la noche que asusta a la rana,
no miró, antes de saber del vicio,
del brazo de su novia, la galana
pólvora de los juegos de artificio?

Tu barro suena a plata, y en tu puño
su sonora miseria es alcancía;
y por las madrugadas del terruño,
en calles como espejos se vacía
el santo olor de la panadería.

Cuando nacemos, nos regalas notas,
después, un paraíso de compotas,
y luego te regalas toda entera
suave Patria, alacena y pajarera.

Al triste y al feliz dices que sí,
que en tu lengua de amor prueben de ti
la picadura del ajonjolí.

Trueno de nuestras nubes, que nos baña
de locura, enloquece a la montaña,
requiebra a la mujer, sana al lunático,
incorpora a los muertos, pide el Viático,
y al fin derrumba las madererías
de Dios, sobre las tierras labrantías.

Trueno del temporal: oigo en tus quejas
crujir los esqueletos en parejas,
oigo lo que se fue, lo que aún no toco
y la hora actual con su vientre de coco.
Y oigo en el brinco de tu ida y venida,
oh trueno, la ruleta de mi vida.

SEGUNDO ACTO

Suave Patria: tú vales por el río
de las virtudes de tu mujerío.
Tus hijas atraviesan como hadas,
o destilando un invisible alcohol,
vestidas con las redes de tu sol,
cruzan como botellas alambradas.

Suave Patria: te amo no cual mito,
sino por tu verdad de pan bendito;
como a niña que asoma por la reja
con la blusa corrida hasta la oreja
y la falda bajada hasta el huesito.

Tu imagen, el Palacio Nacional,
con tu misma grandeza y con tu igual
estatura de niño y de dedal.

Suave Patria, vendedora de chía:
quiero raptarte en la cuaresma opaca,
sobre un garañón, y con matraca,
y entre los tiros de la policía.

Si me ahogo en tus julios, a mí baja
desde el vergel de tu peinado denso
frescura de rebozo y de tinaja,
y si tirito, dejas que me arrope
en tu respiración azul de incienso
y en tus carnosos labios de rompope.

Patria, te doy de tu dicha la clave:
sé siempre igual, fiel a tu espejo diario;
cincuenta veces es igual el AVE
taladrada en el hilo del rosario,
y es más feliz que tú, Patria suave.

...

Tomo un respiro. Mañana será otro día, sin excusas bicentenarias y habrá que pensar como construir los siguientes 100 años de esta patria.

D.

Una historia de conquista

Me pareció interesante el debate que se armó en las redes sociales "a favor" y "en contra" de festejar las fiestas patrias...

Debido a todos los hechos de violencia que hay en México, a muchos ciudadanos les parece un abuso el dispendio con que el gobierno gastó los fondos públicos.

Creo que a este debate le ha faltado la visión histórica de que, desde antes de ser México, en el territorio en donde actualmente vivimos había pueblos guerreros, reinados en donde la guerra y los tributos eran la base de la economía.

Con la llegada de los españoles la hibridación y mezcla de las distintas culturas que arribaron desde ultramar hizo a la población del territorio de la entonces "Nueva España", más complejo. Esos años de incubación de lo que sería el pueblo mexicano estratificaron a la sociedad, marcaron el origen de la comida, de muchas tradiciones, fundaron también algunos de los mitos que hasta ahora unen a los mexicanos como pueblo, como la leyenda de la Virgen de Guadalupe, un símbolo de la figura más recordada por los mexicanos como propia...

El comienzo de la lucha por la Independencia del territorio mexicano fue gestado en el seno de conspiraciones políticas y las primeras proclamas independentistas revelan que los intereses por el poder de estas tierras no siempre fueron tan claros como los pintan los libros de texto.

Del mismo modo, al revisar la historia que originó hace 100 años el inicio de la Revolución mexicana, se encuentra una serie de acontecimientos lamentables, que motivó esta lucha armada, la cual avanzó a oscuras por varios años, de violencia y saqueo: la bola.

México es una nación joven, tanto por su constitución demográfica cómo por los años que tiene como país independiente; tendemos a centrarnos en puntos particulares y perder de vista que, desde nuestro origen como nación hemos luchado, pueblos guerreros unidos en territorios, compartiendo espacios sin tener un claro proyecto de hacia dónde vamos como nación, de qué queremos ser.

La conquista más difícil es la del propio espíritu.

Y esto también aplica para una nación.

D.

Como caer al Barranco...

Abrí el libro y vi tu nombre: fue como caer a un barranco.

No sé que ecos despertó en mí recordar tu voz, como si esa pertenencia tuya fuera la suma de todos los ecos, el eco de todas las sumas, el silencio de los espacios infinitos.

Quedé asombrada, aterrada, con la bella inquietud imprecisa que da el horror. Como quien descubre, de repente, que ama algo sin conocerlo.

Nombrarlos es dominarlos...

Sentí un escalofrío, al recordar lo vano de mi afán de ser tuya, de tatuarme en tu alma.

¿Por qué siempre me equivoco en las mismas notas?

¿Por qué siempre estoy una cuarta abajo?

Esas notas al filo de un barranco arrancaron una dentellada de mi memoria. Surgió entonces el recuerdo, cortado por los dientes del tiempo, brillante, como el animal al que le quitas de la boca un pedazo sangrante de carne...

Tomé el recuerdo, lo sazoné con sal y pimienta, lo puse a dorar y me lo comí.

Al menos caí al barranco con la boca llena de tu recuerdo.

D.

Recurrencias

He escuchado esa canción de "Papara Americano" todo el día.

También he visto burbujas de jabón por todo el metro.

No sé de que sea señal.

Quizá sólo es señal de que esa canción está de moda y que ahora venden "burbujas pirata" en el metro.

Pero tengo esos presentimientos rondando en mi cabeza...

D.

12:30, memorias de Cenicienta

El bar 12:30, ubicado en la calle de Amberes número 13, me recibió para el cumpleaños de una amiga.

Como siempre, tenía que regresar temprano a casa (o hacer el intento: ya les dije que el barrio donde habito no es ninguna pradera, así que mientras más temprano regrese, mejor).

Pero la noche era tibia y llevaba mi ropa concedida por mi tía-hada-madrina: un conjunto de falda y chamarra de cuero negro, que incluso hace pensar que tengo alguna idea de cómo vestirme.

Tenía ganas de divertirme.

La populosa calle de Amberes está llena de sitios de "ambiente", es decir, frecuentados por personas con preferencias homosexuales... Así que el bullicio y la música se desbordan de las terrazas.

Entré al 12:30 y me llamó la atención su decoración en blanco, negro y rojo. El lugar es muy agradable y tiene pequeñas salitas estilo Lounge.

Por desgracia, a las 21:00 horas, ni siquiera la festejada había llegado, así que tomaba una piña colada en la terraza del bar, mirando la fiesta de enfrente. Mi piña colada se terminó, así que le llamé a la festejada para saber si ya venía en camino.

Cuando marcaba, apareció mi amiga y le entregué su regalo; platicamos un rato, pero de los invitados ni señas...

A eso de las 22:00 horas llegó la primera invitada: una chica que estudió comunicación, igual que yo, pero cuando supo en donde había estudiado me dijo: "Se nota".

¿Y cómo lo notó? Apenas y habíamos intercambiado dos palabras. En particular la gente tan prejuiciosa me desagrada, así que decidí concentrarme el lo siguiente de la lista: pedir un trago coqueto e ir a casa.

De hecho, ese fue el mayor logro, porque pude tomar el primer Cosmopolitan de mi vida.

Dicen los conocedores locutores de "El fin del mundo" que este es el equivalente adulto de bailar con el chambelán.


Esta Cenicienta estaba tan entusiasmada con el tema que incluso le tomé una foto y pasé un par de minutos arreglandola en el Photoshop...

Y eso claro, fue cuando llegué a casa, antes de las 12:30.

Le pondré tres estrellas al 12:30, en primera porque no me gusta la música que ponen, aunque la decoración del lugar es bonita... y además, debemos admitir que es un bar demasiado "De ambiente", no apto para homofóbicos.

D.

Pie pequeño, pie grande

Mi pie es pequeño. Proporcional al resto de mi cuerpo, claro está. Generalmente mi pie en unas botitas o en cualquier artefacto de esos que evitan que uno toque la superficie del suelo (zapatos, les dicen) se ve como una curiosidad...

Pero el lunes di un muy mal paso saliendo del restaurante donde comí y, tras quejarme con mi compañera de trabajo, emprendí la penosa marcha de regreso a la oficina.

El problema no fue allí, sino a eso de las ocho, cuando ya todos se habían ido y descubrí que mi pie era el doble de grande, además de tener un color morado que, en otras circunstancias me habría parecido adorable, pero en esta era muy enfermizo.

No me quedaba mucho tiempo para meditaciones en el umbral, por lo que me lancé a la oscuridad de la noche con el pie palpitando, doliendo, escociendo, punzando y demás verbos que describan lo molesto de una torcedura.

Ya sé que mi desquiciamiento y pesadumbre suena exagerado, pero tenía que recorrer media ciudad (vivo a una hora y media de mi lugar de trabajo).

No me sentía especialmente complaciente como para viajar de pie, así que me dispuse a ganar un sitio a como diera lugar...

Pero finalmente, mi corazón de pollo cedió ante una viejecita mal encarada, así que me fui con mi gran pie a casa, de pie.

La verdad no sé como hice, pero alcancé a llegar a casa antes de las 10. Tras narrar mi odisea (con más detalles que aquí y con la inspiración de tener a mi familia de audiencia, profiriendo los "Oh" y "Ah´s" que venían al caso), mi papá me vendó el pie y me puso una misteriosa pomada verdosa.

Mi pie ya está un poco mejor, pero tras llevar dos días y medio así, sigo preguntándome como le harán las personas que usan muletas, bastones y sillas de ruedas en esta ciudad... Es realmente muy frustrante tener limitaciones motrices. Uno pocas veces piensa en ello, porque corremos, andamos, subimos, bajamos... sin pensar en todos los tendones, ligamentos, huesos, músculos y demás que lo hacen posible.

Curiosamente, de camino a la oficina, el día lunes iba agradeciendo toda la gracia y esplendor que le rodeaba... Quizá fue una lección para apreciar aún más las cosas que me faltó agradecer. Las cosas pequeñas, como gozar de pasos grandes en pies pequeños.

Me quedan un par de pasos pequeños con mi pie grande. Pero voy hacia adelante. Paso a paso.

D.

Ventanas

Hoy, de camino a la oficina, me quedé maravillada mirando las ventanas.

Alejé mis ojos de la acera y subí al primero, segundo, tercer piso, para ver ese logro de la arquitectura y el diseño.

Las primeras casas tenían puerta, pero fue un descubrimiento tener ventanas.

Aire, luz, macetas, cortinas, encajes, balcones, herrajes...

Tantos beneficios estéticos se ganan con las ventanas...

Cuando pienso en ventanas, también pienso en la esperanza: "dios no cierra una puerta, sin abrir una ventana".

Cuando pienso en ventanas, pienso también en multitareas (no en balde el famoso y rico programador llamó "Ventanas" al sistema operativo que transformó las computadoras de algo "de nerds" en algo accesible para todos.

Las ventanas nos permiten respirar, asomarnos, recibir serenata... colocar un tablón entre dos edificios... (Cortázar dixit)

Me encantan las ventanas, sus adornos, sus cristales...

Cada vez que abro una ventana, pienso en las posibilidades que se extienden... y quizá, sólo quizá... en la oportunidad de cruzar esa ventana y empezar en otro lugar.

D.

Llueve sobre mojado

Ha llovido todo el día.

Me invitaron a ir a los toros, pero pasé el día con mi familia, viendo películas en la tele y viendo llover.

He pensado todo el día en esto.

Ayer platicaba con mis padres sobre Veracruz, estado del país que ha padecido la temporada de lluvias y tiene tramos de carretera cerrados a causa de las lluvias...

- Lo malo es que la temporada de lluvias se juntará con la de nortes... (Fuertes vientos del norte que causan mal tiempo en el Golfo de México)

- Les va a llover sobre mojado

A últimas fechas, parece que en México llueve sobre mojado. Más allá de cualquier previsión, los hechos que sacuden a nuestra nación evitan que el sentimiento de festejo "oficial" realmente se extienda entre nosotros.

Y en gran parte se debe a que todo optimismo se ve empañado con una realidad dolorosa e innegable.

A unos días del mensaje a la nación que diera el presidente, no podemos evitar pensar que las deudas históricas se multiplican, mientras nos perdemos en espejismos de humo, como las promesas del apagón analógico o los premios en certámenes de belleza.

Ya no se puede tocar ningún tema en la sobremesa sin terminar hablando de una tragedia.

No para de llover.

Llueve sobre mojado.

D.

Cosmo girl: la historia de mi primer cosmopolitan

Tengo un par de temas "serios" que abordar en este mes: sobre todo después del mensaje "abusivo" a la nación del presidente, la indignación que me causa no poder mantener una platica sin tener que terminar hablando de narcos y una reflexión surgida de ver a E. quien actualmente realiza una investigación cuyos resultados preliminares me encantaría compartirles...

Pero mientras llega ese momento y alumbrada con la lucidez que dan unas copas encima (no, no copas A, B y C, según creo, esas arrebatan la lucidez), debo contarles de mi experiencia con mi primer Cosmopolitan.

No están ustedes enterados, probablemente, pero yo tomo en raras ocasiones; además tomo bastante poco.

Pero esta ocasión, que mi amiga G. me citó en cierto lugar de la Zona Rosa, decidí arriesgarme a pedir coctelería...

Como bebedora poco frecuente, casi siempre tomo cerveza (oscura ¿a poco hay de otro tipo?).

Hoy andaba de nena.

Pensaba en realidad, que los tragos de colores confieren algún tipo de sofisiticación... pero ya vi que no.

La culpa la tienen esas revistas "Cosmo", que te hacían pensar que un trago de colores en una copa de Martini era la solución mágica a los problemas de falta de estilo...

Lo que si es que la bebida era bonita.

Aquí va una foto que subiré mañana...

Bueno, ya... a dormir.

D.

Un profeta

Mi crítico de películas favorito, de cabecera, el hombre que lleva a mis percepciones cinematográficas a otro nivel, ya reseñó "Un profeta", en una reflexión llena de emoción.

En mi, "Un profeta", película francesa, provoca varios sentimientos encontrados...

a) Primero me parece un triunfo del guionismo, puesto que la trama, en apariencia sencilla, lleva dentro de si varias pequeñas historias, tan conmovedoras y fuertes como la idea central.

b) En segunda me parece un ejemplo delicioso de un humor ácido, adulto y sofisticado, que aprovecha cada oportunidad para hacernos reír o sonreír, con momentos inesperados pero auténticos, como la vida misma...

c) Un profeta nos permite reflexionar en la certeza de considerar las cárceles como "Una universidad del crimen", pues las asociaciones delictuosas que se forjan en la prisión tienen varios agravantes, como el encierro, la perversión del sistema carcelario y la dinámica de grupos.

d) Recuerdo las baguettes que le llevaban al protagonista de "Un profeta" y recuerdo que mi mamá sólo compra pan de ese tamaño para navidad... Así como el "hoyo" donde encierran al protagonista a causa de su mal comportamiento, en contraste con las descripciones de Revueltas de "El apando" y se me encoge el corazón de pensar las diferencias entre un país del primer mundo, como Francia y nuestro México...

e) "Un profeta" también es una reflexión sobre el fenómeno de la expansión de la población Musulmana en Europa y la manera en que los choques culturales de estas dos cosmovisiones han tenido fricciones fuertes, que seguirán dominando el panorama internacional.

"Un profeta" es una obra deliciosa, sorprendente, inusitada y no deben dejarla pasar. Cinco estrellitas y mención.

Además de recomendarla mucho, le debo una disculpa a Juan, por tardar tanto en seguir sus recomendaciones...

Pero quiero que sepa que para mí es EL Critico (Si, así con mayúsculas).

D.

"Cómo perder amigos y alienar a la gente"

Siempre he pensado que carezco de habilidades sociales.

Ya sé que esas se tienen que desarrollar y demás... pero mi orgullo me impide comprar ese libro de "Cómo ganar amigos e influir sobre la gente".

Por eso me dio risa el titulo de "Cómo perder amigos y alienar a la gente", basado en la novela homónima de Toby Young.

La historia narra las peripecias de un reportero inglés para encajar en el elitista mundo de Hollywood.

El plus, considero, es que pueden ver a Megan Fox con el vestido mojado.

¿La desventaja?

No es tan divertida como suena... pero tiene sus momentos.

Tres estrellitas y mi recomendación de que compren más palomitas y no se tomen el jueves en serio.

D.

El secreto de la última luna: unicornios y princesas

Este fin de semana vi muchas películas, pero este es miércoles de pelis palomeras, así que quiero contarles de "El secreto de la última luna".

La historia comienza cuando Maria Merryweather, la protagonista, queda huérfana y es enviada a vivir con su tío; un despectivo y gruñón Lord que vive en la campiña, en un valle que tiene un misterioso secreto.

A pesar de que María quedó desprotegida y sin bienes, debido a las finanzas desordenadas de su padre, tiene como legado un libro en donde se cuenta la historia de la trágica maldición que pesa sobre el valle de Moonacre: la división y rivalidad de las dos familias data de 4999 lunas atrás, cuando la hija de los "De Noire" fue premiada por su bondad con unas perlas mágicas, que causaron la rivalidad entre la familia Merryweather y los De Noire.

María descubre que ella es la elegida para llevar la paz a las dos familias y sus espíritus guardianes, un unicornio y un león negro le ayudarán a conseguir la paz de las dos familias (y desfacer un par de entuertos en el camino).

Esta película fue dirigida por Gabor Csupo,  que adaptó “El Mundo Mágico de Terabithia”, por lo que tiene todos los méritos de una película de fantasía...

Algo que llama poderosamente la atención de la cinta es la elección de los vestuarios, que se mueve en tres ámbitos: vestuario medieval, de los De Noire, vestuario Victoriano, de los Merryweather y la extraña indumentaria de Bobby De Noire, que parece un tributo a "Naranja mecánica", tanto por los Bombines como por el maquillaje.

Muy palomera y apta para toda la familia, además de ser una de esas películas "con moraleja", que tanto molestan a cierto publico (aunque a mi me gusten las películas con unicornios, que puedo decir... soy demasiado Lisa Simpson).

D.

Una mujer que caminaba sobre las vías

Se llevó a cabo la fiesta de fin de año de la oficina en la calle de Ferrocarril de Cuernavaca. La verdad yo no ubicaba mucho el rumbo, pero...